Versículos de Perdonar a los Demás – 7 Versículos
Descubre cuáles son los versículos de perdonar a los demás que podemos encontrar en la Santa Biblia, para que vivamos una vida en obediencia a Dios y en paz con las demás personas y a su vez con nosotros mismos.
A menudo a nosotros se nos dificulta perdonar a aquellas personas que nos lastimaron, ya sea en el pasado en el presente, y esto nos lleva a vivir una vida llena de rencor y de amargura, esta conducta tarde o temprano termina afectando nuestra relación con los demás.
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Versículos de Perdonar a los Demás
En la biblia podemos encontrar muchos pasajes bíblicos que nos muestran la importancia de perdonar a nuestro prójimo y sus beneficios, y si nosotros queremos estar en paz con Dios debemos aprender a perdonar a los demás.
Podríamos hablar de todos los textos que nos invitan a tratar con nuestro prójimo, pero solo nos enfocaremos en 7 versículos de la biblia, que nos muestran de manera clara y precisa cómo deben de comportarse los que dicen creer en Dios.
7 Versículos de la Biblia sobre el Perdón
Mateo 5:7
Bienaventurados los misericordiosos, pues ellos recibirán misericordia.
Mateo 5:39-48
Pero yo os digo: no resistáis al que es malo; antes bien, a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Y al que quiera ponerte pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa. Y cualquiera que te obligue a ir una milla, ve con él dos.
Proverbios 25:21-22
Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer pan, y si tiene sed, dale de beber agua; porque así amontonarás brasas sobre su cabeza, y el SEÑOR te recompensará.
Efesios 4:32
Sed más bien amables unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, así como también Dios os perdonó en Cristo.
1 Pedro 3:9
No devolviendo mal por mal, o insulto por insulto, sino más bien bendiciendo, porque fuisteis llamados con el propósito de heredar bendición.
Colosenses 3:13
Soportándoos unos a otros y perdonándoos unos a otros, si alguno tiene queja contra otro; como Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
Romanos 12:17-21
Nunca paguéis a nadie mal por mal. Respetad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto de vosotros dependa, estad en paz con todos los hombres. Amados, nunca os venguéis vosotros mismos, sino dad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: MÍA ES LA VENGANZA, YO PAGARÉ, dice el Señor.
Es lamentable como dentro de la misma iglesia hay hermanos que se niegan a perdonar, y en vez de obedecer las enseñanzas del maestro, mejor prefieren cambiarse de iglesia o congregación con tal de humillarse a pedir perdón.
He visto a muchos hermanos dejar su iglesia e irse para otra, simplemente porque tuvo disgusto con su hermano, mejor prefieren marcharse antes que hacer las paces, así es que satanás nos está ganando la batalla dentro de la iglesia.
Falta de perdón en la familia
Este problema no solo lo vemos entre amigos, también es muy común ver esta situación dentro del hogar, hermanos de sangre que no se perdonan, padre y hijos, esposos que duran hasta meses sin hablarse, es increíble creer esto, pero creanme, vivimos en un mundo donde el amor de muchos se esta enfriando como dijo el Maestro.
Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mateo 24:12
Cuando las familias se dividen la iglesia se divide y la sociedad sufre las consecuencias, el odio y el rencor predominan a las personas y satanás canta victoria cuando este tipo de situaciones se dan en nuestras vidas.
Siguiendo al Maestro
Porque debemos perdonar, Jesús dijo: “Si me amáis guardad mis mandamientos”, mucha gente dice amar a Dios, pero casi nadie quiere obedecer la palabra de Dios, vivimos en un mundo lleno de maldad y pecado, la gente nace, vive y muere, y muchos piensan que todo termina ahí.
Es hora de seguir los pasos del Maestro, Cristo Jesús nos enseñó las cosas que debemos hacer para vivir eternamente con él, seamos obediente a su palabra, aprendamos a obedecerla y a perdonar a nuestro prójimo para vivir verdaderamente en paz con Dios, con los hombres y con nosotros mismos.
El perdón hacia nuestro prójimo es una buena practica entre los creyentes.